Sentado en el largo sofa del bar; escondido entre la multitud en la vieja noche con mi copa; mirando al fondo veo dos hielos foltando sobre el negro veneno que tomo.
Dos hielos dos esperanzas que poco a poco van desapareciendo tras el calor del tiempo dejan paso a la sombra que son ahora una realidad aguada un continuo existir sinsentido; nada no hay nada.
Y tras 7 noches aqui seguiré perdido en la glamurosa oscuridad cual paraiso en el que todos nos refugiamos en el que todos somos damas y señores de nuestro destino iluso